Terra cierra su espacio de páginas web a sus usuarios con cuenta
gratuita -recurriendo al manido pretexto de la pornografía
infantil-. Wanadoo impone unas nuevas condiciones -poniendo como
excusa la entrada de la LSSI- para el alojamiento de páginas web,
mediante las cuales cobrará 3 centimos por mega transferido desde tu
página web, a partir del doble del tamaño de tu cuota. Para que os
hagáis una idea, una cuota típica de 15 MB supone unos 30 MB de cuota
al mes. La aparición de vuestra página web en Slashdot podría costaros
un ojo de la cara.
En este estado de las cosas, ¿quién va a atreverse a ofrecer contenidos
interesantes en su página web personal? Una cosa es no cobrar por el
esfuerzo, trabajo y conocimientos invertidos en la publicación de tal
página. Y otra, además pagar puntualmente todos los meses porque tal
información llegue a los demás. Semejante generosidad no podemos
esperarla en la mayoria de los casos.
No, esto significa que el que se arriesgue a poner una página web, como
mucho hablará del perro, no vaya a ser que le interese a mucha gente.
Es decir, los contenidos de calidad están condenados, porque serían muy
visitados. Y la manera más fácil de evitarse problemas es no publicar
nada.
Todas estas noticias valoradas en su conjunto nos muestran una tendencia
ya anunciada: que la "internet gratis" se acaba. No es sólo una
previsión, es un hecho. El ancho de banda cuesta, y los que hasta ahora
lo regalaban a cambio de incluir su publicidad, o como medio de captar
clientes. En el momento que ha acabado la sobrevaloración de la publicidad
en Internet, los sitios cada vez son más intrusivos: pop-ups y
banners a tutiplén, que hacen los sitios gratuitos invisitables.
Por otro lado el mercado de clientes ya no es tan goloso: a base de
fusiones y absorciones, el numero de ofertantes de estos servicios se ha
reducido ostensiblemente, y por lo tanto, los esfuerzos por captar
clientela son menores, a medida que crece el oligopolio. Ahora mismo,
tras la compra de EresMas por Wanadoo -que también estaba en ello con
Jazztell/Ya.com-, podemos reducir el número de grandes proveedores a
dos, acompañados por una plétora cada vez menor de pequeños proveedores.
En este panorama, que nadie espere grandes ofertas de captación.
Es por ejemplo, sintomático, el caso que leía ayer mismo en la editorial
de ciencia-ficcion.com: uno de los sitios más emblemáticos de la red
en ciertas áreas -en este caso comic, rol, etc-, de contenido en
español, cerraba porque su sostenedor, EresMas, había dejado de
interesarse tras su adquisición por parte de Wanadoo. Ahora Dreamers
buscaba la financiación por parte de sus lectores para poder sobrevivir.
Esta cantinela la llevamos oyendo ya hace tiempo en EE.UU. Casos más
conocidos para nosotros, como Kuro5hin o LWN, ha pasado por esa
experiencia. En concreto, ambos sitios parecen haber conseguido remontar
el vuelo con ayuda de sus usuarios, pero estamos hablando de dos de los
sitios más conocidos y de prestigio. De todos los que han desaparecido
en el marasmo post-burbuja no hemos oido hablar. Los usuarios pueden
ayudar en ciertos casos, pero nadie puede esperar que su bolsillo llegue
para cubrirlo todo. Al contrario, los sitios que logren mantenerse de
sus usuarios van a ser la minoría significativa.
Francisco José Súñer Iglesias en su editorial pone el dedo en la llaga
cuando comenta: "[...], las consecuencias pueden ser las mismas; la
desaparición paulatina de las pequeñas webs independientes y la
concentración de la opinión y el espacio de ocio en los grandes portales
generalistas... y dirigistas." La situación está clara. Por un lado,
los proveedores trataN de sacar beneficio por la publicación de
cualquier contenido. Por otro, eliminan la competencia de los
aficionados que no cobran, haciendo que los usuarios tengan que pagar
por acceder a sus contenidos. Si no hay contenidos gratis, no les
quedará mucho más remedio.
Mientras las instituciones claman por la creación de contenidos
"locales", la dinámica nos muestra que cada vez le va a ser más difícil
publicar información en la telaraña mundial a los particulares.
Información pública y gratuita. Gran parte del contenido en Internet no
lo crean los estados, ni las empresas, lo crean los particulares.
Destruir ese tejido significa destruir mucha de la información que un
país tenía en Internet, y además sin tener que hacer ningún desembolso
económico. Si el gobierno -lo que siginifica que al final pagamos
nosotros- va a tener que generar ese montón de información pagándola, la
factura va a ser de escándalo. Como no me creo que vayan a hacer tal
cosa, el panorama que se nos presenta es el de una Internet de
instituciones oficiales y empresas, muy al estilo de lo que Gibson
describía en sus novelas ciberpunk.
En este orden de cosas, el proyecto ecolNet toma más vigencia. La idea
de ecoNet es tener una infraestructura de comunicaciones en Internet
independiente. Está claro que eso supone dinero, porque nadie nos
va a regalar nada, salvo por causas interesadas. Y en este caso, no las
queremos, porque son facturas que a la larga, hay que pagar.
Hubo un tiempo que escomposlinux.org estaba en un
hosting, que financiábamos cinco personas. Entonces ya sabíamos que si
se quería algo, había que pagarlo. Pero aun así, las limitaciones eran
enormes, pues dependíamos de una empresa que estaba para sacar dinero
de su "reventa" de ancho de banda. Y cuando el proyecto creció, la
factura se hizo inviable.
Ahora hemos conseguido, gracias a la presión
por la implantación de una "Internet de alta velocidad" (ADSL, cable, ...)
aprovecharnos de estas tecnologías, de nuestros conocimientos y de las
posibilidades del software libre independizarnos tecnológicamente de
proveedores de espacio y demás revendedores, pasando a depender
sólamente de las compañías que proporcionan la conectividad. Es un gran
paso, pero que no sabemos hasta cuando durará. En general, parece que la
solución adoptada se ha popularizado, y hasta las empresas la han
escogido como un método de publicación web de bajo coste. Pero no sería
la primera vez que las telefónicas quiebran un statu quo
ampliamente establecido. Vivimos on ese miedo mientras aprovechamos
el momento. No podemos desistir por lo que pudiera depararnos el futuro.
Como en la ocasión del hosting, si el problema surge, tendremos
que capearlo entonces.
Tampoco quiero dejaros con un mal sabor de boca. La impresión que me da es
que de momento se nos va a dejar en paz, puesto que no son tantos los
que son capaces de montar una infraestructura de comunicaciones como
esta. Mientras sea minoritario, no es un problema, y ahora están más
preocupados por el ancho de banda de otros servicios como los P2P, de
estructura descentralizada y sin servidores.
Mientras tanto, podemos seguir estando orgullosos de contar con todas estas
máquinas conectadas a Internet permanentemente, y con sus
operadores. Porque el verdadero corazón de ecolNet son ellos, estas
maravillosas personas que han confiado en el proyecto y han puesto
equipamiento, dinero, tiempo, esfuerzo y ganas para tener todos estos
servicios funcionando. Es un privilegio y un orgullo poder pertenecer a
este grupo, en serio.
Queda todavía mucho por hacer, seguro. Pero la verdad es que, viendo en
perspectiva todo lo que hay, es impresionante. Pocas empresas o
instituciones tienen tantas cosas montadas, y no quiero ni pensar lo que
les costaría tenerlo. Por lo tanto, creo humildemente que, mientras nos
dejen, este es un modelo a copiar y tener en cuenta. Sé que no todo el
mundo va a tener la cualificación técnica para montar todo, pero una vez
más se muestra porqué el software libre es tan necesario. En esta
sociedad cada vez más tecnificada, es la piedra angular de la libertad.
Pero no de una libertad en el plano ideal, sino de una libertad en el
mundo real. ¿Sería viable ecolNet si tuviéramos que pagar licencias
propietarias por todo el software instalado? La contestación está fuera
de toda duda: no.
Por último, me gustaría hacer una invitación a todos los lectores. Lo
mismo que eslinux ahora está alojado en ecolNet, y pronto
lo estará otro proyecto, queremos publicamente haceros llegar nuestra
disponibilidad para albergar vuestros proyectos relacionados con el
software libre (también con las news, por nuestra vocación inicial)
dentro de nuestras posibilidades. Por todo lo expuesto, no podemos
garantizaros el oro y el moro -vosotros mismos habéis visto la
situación-, pero nuestra pretensión es que nadie se quede sin aportar
algo a la comunidad del software libre porque no tenga los medios
on-line necesarios para ello. Que nadie no escriba porque no tenga una
página web donde publicar (ahora además hay que añadir
gratuitamente). Que nadie no participe en proyectos por no tener
una cuenta de correo "estable" o una lista de correo. O espacio web, o
CVS. Que nadie pase de echar una mano a los demás por no tener que
aguantar la propaganda en el IRC, o un servicio de news lamentable. Hay
gente que probablemente no pueda colaborar al software libre escribiendo
programas, pero ecolNet demuestra que el que no colabora es porque no
quiere, no porque no pueda.
Sólo tenemos dos limitaciones (aparte de la obvia del on-topic,
es decir, de que sea algo que se relacione con el tema que nos ocupa).
Que son, no saltarse la ley -para que no meter en líos a los que
voluntariamente están ofreciendo todos estos servicios- y no tratar de
sacar provecho económico de los servicios, siguiendo el ejemplo
de los mantenedores voluntarios (esto se refiere
principalmente en que no admitimos banners en las páginas web que
hospedamos). No creo que sea mucho pedir, y que está dentro de las
ideas que nos animan dentro de este gran movimiento que es la comunidad
del software libre.
Ahí está nuestro ofrecimiento, así que ya sabéis. ¡Ah!, sería
conveniente dar algún método de contacto. Podéis hablar con cualquiera
del proyecto por cualquiera de los canales habituales (listas de correo,
e-mail, news, IRC, ...) que él lo planteará al resto. Pero por dar un
par de sitios más concretos, podéis plantearlo en la lista ecol-users
(sitio normal de conversación de los que tienen algún tipo de
recurso en escomposlinux.org), o también podéis enviar un mensaje
a una cuenta de correo que he creado a tal efecto:
contacto@escomposlinux.org.