J.F. es conocido de mi mujer, así que en principio íbamos como
invitados suyos. A las diez de la mañana salimos de Alcoy, dirección
Alicante, y salvo una breve parada para recoger unos limones GPL, el
viaje no tuvo incidentes.
Llegamos a la Fira, y metimos el coche en el parking de Prensa,
rapidamente se nos acerca uno de Seguridad y nos pregunta si somos
periodistas. kania le contestó que sí, que por supuesto, con tanta
seguridad que incluso yo me lo creí y me puse a revolver en el maletero buscando el trípode y los carretes. Nos vamos al
mostrador de acreditación, donde ya nos esperaba J.F. y un compinche
suyo. Primeras risas. Nos presentamos como los diseñadores web de la
empresa de J.F, y cuando nos preguntan la dirección de la misma, nos
quedamos con expresión de vaca mirando al tren... El compinche de J.F
le da una URL que después resultó que no era correcta. En fin, debían
tener muchas ganas de que entraramos, porque así y todo nos dieron las
acreditaciones.
Después de pasar por la cafetería, fuimos a la rueda de prensa, donde
se presentaban todas las ponencias. Allí ya empezamos a dar la nota,
nada más sentarnos, el compinche de J.F casi tira el proyector, y ya
con la risa floja, vemos que el tal J.O, del SEDISI, tiene la camisa
desabrochada, y un prominente barrigón asoma por ella. En esa misma
rueda de prensa me encontré con Juan Tomás García, que
sorprendentemente, se acordaba de mí (todo hay que decirlo, llevaba
mi camiseta "TOTAL WORLD DOMINATION" y destacaba como un coco en una
docena de huevos entre tanto encorbatado).
Las presentaciones fueron muy escuetas, lo cual fue de agradecer,
porque no hubieramos aguantado mucho más con las risas. Una vez
terminadas, nos fuimos a la sala de conferencias, donde se celebraría
la mesa redonda.
La verdad, yo me llevé una decepción, ya que esperaba más debate y
menos autobombo, pero entre el representante de SEDISI que nos aburrió
mortalmente con sus gráficos sobre lo importante que era la asociación
esa, y el ciberpoli, que con una presentación en flash con efectos
sacados de alguna página porno de las de antes, y un fondo de matrix
que fué motivo de comentarios desde el principio, apenas se dijo nada
de interés. J.F intentó aclarar desde el principio que lo que los medios de
comunicación venden como hacker no es sino un delincuente común, pero el
cibermadero se llamó andana y siguió en sus trece. A destacar que en la
presentación del ciberpoli aparecía como un hacker especialmente peligroso el
llamado "lammer". Ver para creer.
Llegado el turno de preguntas, el primero fué Juan Tomás, quien
primero aconsejó al ciberpestañí que en vez de hacker usara la palabra
delincuente, y que preguntó al representante de la patronal (por lo
visto el señor representaba entre otros a Microsoft) el porqué de la
involución del mundo del software, poniendo como contra-ejemplo la industria
de la automoción.
Con una ligereza que desmentía el perímetro de su barriga, el señor O.
esquivó la pregunta, y eso sí, dejó caer una de las perlas de la mesa
redonda: "El software es inseguro porque resultaría muy caro hacerlo
bien". Toma ya.
Cada vez que alguien comentaba el hecho de que los hackers no
utilizaban los agujeros de seguridad, sino que los exponían al público
para forzar su solución, tanto el ciberpoli como el de la patronal
insistían en que "les dejaran en paz, que ellos no necesitaban que
nadie les comunicara nada".
Durante unos veinte minutos la cosa siguió así, con algunas pequeñas
puñaladas de FUD por parte de la patronal, cara de muy pocos amigos
por parte del ciberpoli (que por cierto, estaba de buen año. Debe ser
que el gusto por los donuts de los polis americanos ha sido importado
aquí), e intentos por explicar que un hacker no es malo por
naturaleza, por parte de J.F. Pasado ese tiempo, el moderador cortó
las preguntas, y dando las gracias a todo el mundo, clausuró la mesa
redonda.
Una vez fuera, el señor J.O. resultó más accesible, y llegó a
reconocernos que "vosotros, los hackers, haceis lo mismo que una buena
auditoría de seguridad pero sin cobrar". Yo, a esas alturas, ya ni
negaba que era hacker ni nada.
Hora de comer. Le comento a kania de tirar a Alicante, para comer en
un Burger, pero J.F. insiste en que le acompañemos, así que le
seguimos hasta lo que resultó ser el Restaurante VIP. Allí, rodeados
de trajes, nos sentamos en la "mesa hacker". La comida no estuvo mal,
entremeses, paella, tarta (muy rica), y un rioja muy apañadete.
Durante la misma seguimos con las risas de todo el día, especialmente
con las anecdotas que contaron Juan Tomás y J.F. Por cierto, aviso a
los usuarios del router 3Com, existe un programita en internet que
permite cambiar las MAC de las tarjetas de red de las máquinas que
están detras de esos routers.
Cuando estábamos con los cafés, descubrimos que estábamos rodeados de
alcaldes y concejales de toda la Comunidad Valenciana, que se habían
juntado para concederse unos premios entre ellos. Con la discrección
que caracterizó toda nuestra estancia en la Fira, la "mesa hacker" en
pleno se levantó e hizo una espantada en toda regla.
Nosotros nos teníamos que marchar, así que no pudimos quedarnos a la
charla de Juan Tomás, otra vez será.
Pero eso sí, para rematar bien el día, a kania se le cayó un
papelillo delante de los organizadores. En ese momento yo ya lloraba de risa.
La impresión general que he sacado
de todo esto es que las grandes compañías no tienen mayor interés en
la seguridad, y sólo piensan en vender. Intentan por todos los medios
estigmatizar el fenómeno del soft libre, relacionandolo con el hackerismo
y la piratería, y metiendolo todo en el mismo saco.