Me parece aceptable que se informaticen
las votaciones, y que a las 20:00 y un segundo todas las cabinas
envíen electrónicamente a Madrid los resultados, se
sumen y a las 20:01 todo el mundo pueda consultar los resultados
provisionales por Internet. Y subrayo lo de provisionales.
Independientemente de los resultados provisionales, el recuento se
debe hacer manualmente como ahora y seguir todos los pasos actuales.
Si no nos ahorramos el recuento manual
¿Para qué necesitamos el voto electrónico? No lo
sé. No sé si compensa sólo para tener los
resultados antes, quizá ayude a detectar antes errores
humanos, quizá no valga la pena el gasto extra. Pero bajo
ningún concepto se deben suprimir los recuentos manuales, son
la garantía de unas elecciones transparentes.
El sistema actual
He participado varias veces en mesas
electorales, en ellas hay un presidente, dos vocales, y aparte
representantes de partidos, y alguien de la administración que
ayuda con el papeleo. Al final del recuento, cada mesa envía
copias a la administración, se escriben los resultados a la
puerta del colegio electoral, y aparecen publicados los resultados en
la prensa. Si los resultados publicados por cada una de las mesas son
válidos, cualquier persona, con un poco de paciencia puede
recopilar datos y volverlos a sumar. De hecho, todos los partidos
políticos lo hacen.
El eslabón débil de esta
cadena es el recuento en cada mesa. Es el único proceso no transparente, que no
se puede repetir y que hasta cierto punto se hace fuera de la vista
del público (aunque cualquiera puede asistir al recuento). Los
errores en el recuento son indetectables, . Por una lado puede haber
errores humanos, y por otro lado pueden falsificarse. Pero una vez
publicados ya nadie lo sabrá nunca, ya no pueden demostrase si
son falsos o no, ya no pueden corregirse.
Errores humanos
Los errores humanos no son
significativos, es muy fácil sumar los votos. Se separan la
papeletas haciendo montoncitos de cada partido y se cuentan. En
cualquier caso son errores poco significativos, puede haber un error
de un par de votos en una mesa, pero nada importante. Además,
estadísticamente se producirán tantos errores a favor
de un partido como de otro.
Control del fraude
Puede que un miembro de una mesa decida
hacer trampas, pero no puede hacer mucho. ¿Tirar un par de
papeletas de la oposición? Este tipo de actuaciones, al igual
que los errores, son estadísticamente poco significativos.
Pero aún más, ¿Arriesgarse a que tus compañeros
de mesa te pillen, e incluso de denuncien por un par de votos que no
van a ninguna parte?
Para falsear los resultados seriamente
en una mesa sería necesario que los vocales y el presidente se
pusieran de acuerdo. Eso supone:
- Que el presidente, los vocales, y el
representante de la administración son del mismo partido.
- Que son los cuatro poco honrados
- Que son los cuatro lo bastante
audaces para atreverse a violar la ley.
Teniendo en cuenta que tres de ellos
son personas elegidas al azar que no se conocen entre si ¿Cuales
son las probabilidades de que se den estas tres condiciones? Además
se debe dar que haya un sólo interventor, el del partido
beneficiario del engaño.
Una vez conjugadas estas coincidencias
¿Qué se ha conseguido? Como mucho mil votos , ya que en
una urna hay como mucho 1000 votos. ¿Se alteran así unas
elecciones? No. El fraude tendría que se masivo, hacer trampas
en miles de mesas para poder alterar significativamente unas
elecciones.
Conclusión
El sistema actual es muy fiable. Hasta
tal punto es fiable, que prácticamente no se impugnan urnas.
En las primeras elecciones había autenticas batallas campales
en algunas mesas, se protestaba todo, se arañaban votos como
fuera. Hoy en día ya no se hace nada de eso ¿Por qué?
Porque no conduce a nada, no se pueden alterar las votaciones de esta
manera, no se pueden realizar cambios significativos. El sistema
funciona muy bien.
Se puede intentar alterar las
elecciones por otros medios. Alterando el censo, con votos por
correo. Pero desde luego, no en el recuento.
Voto electrónico.
Transparencia
Necesitamos una cabina, con su parte electrónica y sus
programas de comunicaciones, necesitamos una central con sus sistemas
de comunicaciones y sus programas de comunicaciones, necesitamos un
programa que procese los datos y de lo resultados al público.
Todos estos procesos se hacen en departamentos, ministerios o donde sea, pero no son visibles
Control de errores
¿Que pasa si hay un fallo en programa o en las comunicaciones? Cuando se lanza una nave espacail, si explota en el aire sabemos que ha fallado. Si el banco nos reporta que tenemos 1000 millones de euros en el banco, o debemos 1000 millones sabesmos que es un error. Si recibimos un cargo de 30€ que nos sabesmos de donde sale, nos vamos al banco y preguntamos que ha pasado.
¿Cómo detectamos que nos haganado el partido que toca? ¿Que indices tenemos de que algo dio mal?
Y lo que es más grave. ¿Como sabemos que no hay un fraude?
Control del fraude
¿Quién controla que una
cabina funciona correctamente y envía datos reales? ¿Quién
controla que no se intercepten las comunicaciones y se manipulen?
¿Quién controla que el centro receptor de datos no está
pinchado y recibe datos falsos? ¿Quién controla que el
programa que procesa los datos recibidos no los cambia? ¿Quien
controla que antes de hacerlos públicos no los manipulan?
Al final, si cualquiera de estos
eslabones ha sido comprometido ¿Quién se enterará?
¿De que datos te fías?
En las mesas electorales actuales,
puede haber gente de todo tipo, basta con que sepa leer escribir y
contar. Todos pueden entender que se suman papeletas, y hay mucha
gente implicada, el fallo de una de ellas, o de 300 de ellas no
pueden comprometer el resultado. En cambio que entiendan todos los
procesos del voto electrónico hay pocas.
Supongamos que una empresa que fabrica
las cabinas ¿Quién las revisa? Un funcionario encargado
que debe tener conocimientos de electrónica e informática,
supongamos que sobornan al funcionario, o le extorsionan o le
amenazan. Supongamos que es un grupo de funcionarios, 30. Igual puede
hacerse. Si funciona han ganado con fraude, y si les pillan, se abre
una investigación, en la que castigan al último mono.
Y no pasa nada.
Los mismo puede aplicarse a cada uno de
los procesos intermedios. Una empresa hace los programas de
comunicaciones. Supongamos que antes de entregarlo, el jefe, hombre
corrupto y malvado, lo modifica. Luego lo tienen que revisar personal
del gobierno ¿Cuantos lo revisarán? ¿10
informáticos, 50? ¿Sobornables? ¿Extorsionables?
¿Se les puede presionar? ¿Qué defensa tienen? ¿Presentar una denuncia?
¿Anónima por temor a represalias? ¿y si justo antes de
instalarlo alguien pega el cambiazo? ¿Y si el agente 007 entra
en el último momento y lo sustituye?
¿Es ser paranoico? ¿Es
jugar a conspiraciones de altos vuelos? Quizá, aunque teniendo
en cuenta lo que hay en juego, tal vez no tanto. En cualquier caso,
con conspiraciones o sin conspiraciones con el sistema actual de
recuento es imposible la conspiración.
Comparación de los dos sistemas
En el 2004 había 56.585 mesas
electorales, con una media de entre cuatro y cinco personas en cada
mesa. Lo que significa más de 200.000 personas implicadas en
las mesas electorales, el único punto fuera de la vista del
público. Por otro lado tenemos un sistema en el que hay un número
limitado de personas en cada punto, y conocidas, por lo que pueden
ser blanco de presiones y sobornos.
Por hacer una metáfora de la
seguridad de los dos sistemas. Con los recuentos manuales, hace falta
atravesar 56585/2 puertas, cada una con 4 o 5 llaves en posesión
de ciudadanos anónimos. Con el voto electrónico hace
falta pasar por cualquiera de la media docena de puertas, algunas con
50 llaves, otras con menos, pero en poder de gente conocida.
Francamente, no creo que sea superior
el sistema.
¿Nos fiamos de la informática
para todo, incluso le confiamos nuestro dinero, y no nos fiamos en
las votaciones? Falso. No nos fiamos en absoluto.
Cuando pagamos con la tarjeta de
crédito, firmamos un papel. Luego revisamos el extracto
bancario. Cuando abrimos una cuenta bancaria por Internet, nos hacen
firmar papeles. Cuando contratamos un seguro, nos hacen firmar
papeles. Cuando compramos un billete de avión imprimimos un
resguardo. Cuando los bancos clásicos, con su gigantesca
estructura utilizan la informática para manejar nuestros
datos, nos dan extractos bancarios para que podamos comprobarlo.
Cuando la compañía eléctrica nos pasa un recibo
al banco, recibimos un documento que acredita que hemos pagado.
Etc,..
¿Que haremos en las cabinas
electrónicas? ¿Podemos reclamar? ¿Qué
pruebas pueden mostrar de que la gente ha votado eso? ¿Un
disket con los datos grabados?
Imaginemos que esperábamos tener
6000€ en el banco, y descubrimos que en su lugar tenemos 10€.
Nos vamos al banco y pedimos un extracto. Y el personal nos dice
¿Extracto? ¿Qué es eso? El programa dice que
usted tiene 10€, usted tiene 10€.
El voto electrónico,
especialmente si se pretende que sea secreto, es que es una caja
negra. Debemos depositar nuestra fé en que no dan el
pucherazo. A diferencia de una nave espacial que se estrella, o un
banco que da resultados disparatados, somos incapaces de detectar si
ha funcionado bien o mal, simplemente ha ganado quien no toca.
El problema no es lo probable que es el
fraude, sino que es posible, y con el recuento manual no. Vea si no
Ukrania ¿Se hubiera detectado el fraude con voto electrónico?
No