Libros
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Por atopos
departamento cada-vez-mas-cerca , Sección Diarios Puesto a las Fri Oct 27th, 2006 at 09:39:42 PM CET
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En los últimos tiempos algunas editoriales de informática bien conocidas están poniendo a disposición del comprador versiones en pdf de algunos o todos sus libros por un precio sensiblemente menor al del libro en papel o, en algunos casos, gratuitamente. Lo novedoso aquí es que, lejos de ese nefasto y probablemente fallido intento de proteger los pdfs y de poner toda clase de dificultades para su uso, las editoriales que comento los distribuyen, básicamente, como cualquier pdf. El tránsito a la difusión electrónica parece, pues, abrirse camino en el mundo editorial.
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¿Cuáles son esas editoriales?
Quizá haya más, yo me he encontrado con las siguientes:
- Oreilly: aparte de su ya clásica serie Open Books, distribuye en pdf las Pocket Reference, algunos pocos de sus títulos mayores y una serie (esta sólo en pdf) que denomina Short Cuts.
- Pragmatic Programmer: distribuye sus títulos en pdf (algunos sólo en pdf), con la ventaja añadida de poder actualizar gratuitamente la misma edición del libro en caso de sufrir mejoras o añadidos.
- No Starch: distribuye algunos de sus títulos en pdf, y tiene el honroso detalle de señalar al respecto lo siguiente:
... You'll be able to print the PDF and you can even share it with a friend, just like you would a real book. We trust our readers *and* we believe that electronic books should have the same reader rights as printed books ...
[Podrá imprimir el pdf e incluso compartirlo con un amigo, exactamente igual que un libro normal. Confiamos en nuestros lectores y creemos que los libros electrónicos deberían tener los mismos derechos para el lector que los libros impresos ...]
- La lista no puede terminar, en cuanto a editoriales de prestigio se refiere, sin dejar de mencionar la serie Open Source Series de Prentice Hall, apadrinada por Bruce Perens, y licenciada bajo la Open Publication License
Naturalmente, mis preferencias están con los libros abiertos y gratuitos en su versión electrónica, pero entiendo que las editoriales busquen algún modelo menos agresivo o menos arriesgado en el momento actual. Lo destacable es que el tránsito hacia la difusión electrónica del libro puede no ser una entelequia o un avatar de un futuro lejano.
Por otra parte, puede discutirse si esta distribución electrónica desbancará algún día a la versión en papel. Hoy por hoy lo veo difícil: la experiencia de la lectura de un libro en papel no puede hoy, ni de lejos, ser emulada por los dispositivos electrónicos. En todo caso el acceso electrónico abre posibilidades de consulta y disponibilidad que, en el ámbito de los libros técnicos, no puede ser minusvalorado.
En definitiva, cualquier avance en este sentido es positivo y lo es, mucho más, cuando va asociado a algún intento de transformación de las leyes actuales del copyright. |
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