No hace mucho tiempo el panorama de desarrollo web era muy distinto al actual. Por un lado había alojamientos gratuitos como geocities o terra; pero tenían como gran handicap que eran páginas que había que programar a mano con HTML y las páginas resultantes eran estáticas. La interacción «aumentaba» gracias a gif animados y el uso más o menos inteligente del javascript.
Ya existían gestores de contenidos tales como slashdot (cuyo equivalente español es barrapunto) o phpnuke. Aunque para su instalación era necesario tener acceso a servidores con contenido dinámico (ya sea PHP, o Perl) y a una base de datos. Su instalación no era inmediata y servidores con esas facilidades eran costosos.
El concepto de blog no era tan masivo como ahora. Ya que o se escribia a mano en HTML mantenía a mano (tarea casi imposible que algunos intentamos) o requerían de conocimientos y utilidades para «profesionales». De hecho, la tira 43 de Bilo y Nano (¿podría alguien decirme como enlazar la imagen sin que sobrecargue a un sólo mirror?) refleja esta época.
En este contexto nacen los gestores de contenido comunitarios. En el que unos pioneros (en nuestro caso, los aguerridos miembros de escomposlinux), instalan un gestor de contenidos y abren sus puertas para que quien quiera se cree una cuenta y colabore. Era la situación ideal, ya que tenemos un sistema cómodo para el usuario (a costa de los administradores). En el que podemos tener nuestros pensamientos e ideas con poco esfuerzo.
Como siempre, hay competencias y de siempre la lucha de libertonia ha sido contra su enemigo, malo, malísimo ¡¡¡¡¡Barrapunto!!!!! (música lúgubre). La idea de ambos era similar. Un sitio donde sus usuarios pudiesen tener un blog personal y que además se pudiesen localizar noticias interesantes sobre el mundo de la informática, tecnología y software libre en particular. De hecho el lema que aparece en todas las páginas de libertonia es: «Las noticias que le interesan. Si no le interesan tenemos otras». Para terminar este párrafo sobre Barrapunto/Libertonia, la diferencia de enfoque entre uno y otro reside que barrapunto tiene a un grupo de editores que se encargan de adaptar las noticias que les llegan (o ellos elaboran) al estilo del sitio y en Libertonia, son los miembros registrados los que votan las noticias propuestas. En principio el futuro de barrapunto está asegurado mientras que existan unos editores con ganas de escribir y moderar.
Quierase como se quiera. La imposibilidad de modificar una noticia una vez enviada a la cola de votaciones y la necesidad de que un grupo numeroso de miembros tienen que votar afirmativamente a una entrada ha redundado en varias características especiales en los contenidos de Libertonia:
- En primer lugar, las noticias pierden su caracter temporal. Dado que no tenemos certeza de cuando se conseguiran los votos suficientes para pasar a portada se dejaron de enviar noticias cuyo contenido caducara rápidamente. Las entradas a diario (una sección paralela a la portada, donde cada miembro publicaba sin necesidad de aprobación de nadie) fueron el lugar escogido para este tipo de noticias más inmediatas y perecederas.
- Nuevamente, la necesidad de aprobación impulsó a escribir contenidos para portada de gran calidad. Siendo Libertonia un referente importante de articulos, pequeños tutoriales y howtos y en general. Un efecto secundario es que se optó por rechazar contenidos que fueran copias o enlaces a contenidos externos.
- El hecho de requerir estar registrado (proceso rápido y gratuito de todos modos) para participar en las votaciones o escribir un comentario, hizo que Libertonia fuera un lugar de gran relación señal/ruido. Haciendo que leer ciertos comentarios sea una auténtica delicia.
Todos estas características hacen que Libertonia haya sido acusada de elitista y la verdad es que yo me considero orgulloso de pertenecer a dicha comunidad. (por otra parte, para entrar sólo era necesario registrarse y guardar las formas).
Y llegó la época dorada. Un grupo de personas que se conocían por nombre. Tal era la avalancha de noticias que llegaban días que si no visitabas a diario te perdías entradas interesantes. Y como ocurre en toda dinámica de grupos, cuando un grupo es numeroso y activo empieza a disgregarse. Por no saturar de contenidos, aparecieron webs «hijas» de libertonia. Mismos usuarios contenidos específicos. Bofhers o blogdrake o kde-hispano (que aunque tiene origen distinto está el melenas al «que criamos de nuestros pechos», moviendo parte del cotarro).
Hemos llegado a hacer quedadas físicas y yo he viajado (y me consta que no solo yo) por media españa gracias a los contactos que he hecho aquí. Gente maravillosa.
Qué queda de este antiguo explendor. Adónde fue.
Las causas que elevaron a libertonia son las mismas que lo han hecho declinar:
- Ahora cualquiera puede tener un blog o un «espacio». Creo que hay una tira de Bilo y Nano que refleja la evolución respecto a la anterior tira. Lamentablemente no la he encontrado.
- Dichos blogs son personalizables por los usuarios/administradores con límites que Los sitios comunitarios como este no permiten.
- En dichos blogs, los contenidos y los límites de calidad los pone cada uno. No depende de la aprobación de otros.
- La idiosincrasia propia de Libertonia (de sus miembros) que antes fue un orgullo, ahora juega en su contra. Una web de éxito actual, un agregador de noticias llamado meneame es en gran parte un esquema que existe en libertonia: las noticias propuestas van a una cola y la gente vota los que considere oportunos. La diferencia estriba en que menéame no aporta nuevos contenidos ni calidad. Simplemente enlaza a contenidos elaborados externamente. Y eso en Libertonia no se ha visto nunca demasiado bien.
Sea por lo que fuere. Libertonia está, de facto, muerta. Una entrada nueva cada mes y medio es demasiado tiempo. Incluso los diarios, en los que no hay control editorial de la masa tambien tienen una frecuencia muy pobre de publicación.
Cuál es el futuro de libertonia.
Lamentablemente, dudo que el modelo de libertonia vuelva a resurgir. Las nuevas generaciones de internautas son unos... digamos que hipertrofian sus derechos de libertad de expresión a costa de ciertas normas de convivencia.
Pensando, pensando. Yo abogaría por pasar la página y seguir adelante. Libertonia está consumiendo recursos valiosos a los voluntarios de escomposlinux y creo es triste seguir viendo la agonía de la página.
Teniendo en cuenta que no soy más que un usuario de la página sin voto sobre el mantenimiento de la misma. Mi opinión es que yo la cerraría. Publicaría una versión congelada de sus contenidos y haría una edición de lujo en DVD o CD (para vender a los parroquianos). La situación actual me da pena y libertonia no aporta ya nada.
Otra opción sería cambiar la temática de la web. Lamentablemente, libertonia no tiene temática así que debe ser una decisión consciente de un colectivo de individuos. Una cosa que hecho de menos en la red es una web en pro «de la madurez» o algo así. Cada vez es más frecuente en webs de participación ciudadana libre (como barrapunto o menéame) el que alguien hable de algo y le respondan algo que no tiene mucho (nada) que ver. (No hace mucho he visto una entrada que habla de un curso de cocina tailandesa y le han contestado que los tailandeses son unos desagradecidos ¿qué tiene esto que ver con un curso de cocina?) Un sitio que se dedicase a recoger actitudes como esta enlazando
las webs del delito y mencionando porqué demuestra una falta de madurez manifiesta en los comentaristas sería maravilloso. Libertonia como web social que defiende la madurez personal de los internautas :-)
Muy largo me ha quedado y ya empiezo a delirar. Ahora, opinen ustedes.