Y quiero hablar de ello por una simple razón: nuestro anhelo de libertad en el uso de la tecnología era bueno, se movía e iba cambiando el mundo. Se topó, de pronto, con un muro que parecía amistoso en origen y devino en azote insaciable. Hoy, años después de ver nuestro querido Linux dando leña en los mayores servidores del mundo, demostrando que se podían hacer las cosas de otra forma, acusamos una creciente pérdida de nuestra voluntad y destino por cuenta de Android, la hidra de múltiples y desbaratadas cabezas.
No soy amigo de móviles y tabletas. Se interponen en mi vida más que me ayudan, aunque reconozca su vocación servil. Los usos nos devoran. Y, lo que es peor, en estos últimos años asisto a un creciente servilismo del "señor" hacia su "esclavo". No quiero ver publicidad, no quiero que nadie decida en exceso por mí, pero está sucediendo, cada vez más, según la profecía del ínclito Richard Stallman.
Puede que, a fuerza de no usarlos mucho, me esté perdiendo iniciativas bien dirigidas. Mi cuestión es simple: ¿Conocéis alternativas a android para nuestros dispositivos móviles que aboguen por la libertad y funcionen razonablemente bien? ¿Las usáis?
Aprovecho para saludaros, a cada uno en su caverna de enredos. Libertonia sigue siendo, mal que os pese :)