Antes que nada, gracias por el curro que te has tomado redactando la noticia.
Respecto al documental, me ha encantado ver "moviéndose" a gente que hasta ahora conocía por foto fija. La verdad es que la cámara "los quiere", transmiten bastante.
Pero el reportaje en sí es bastante malo. No me refiero ya a las típicas afirmaciones disparatadas.
Sino porque salvo que conozcas el tema mejor que los autores, te pierdes en una sucesión de discursos inconexos. No hay hilo narrativo, no hay organización, no hay una historia por la que te conduzcan. Todo parece salir de la nada. La historia de Linux es MUY interesante y se puede contar de forma que enganche a cualquiera. Cualquier parte meteorológico queda más interesante que como lo han presentado :-(
Después están las ausencias. Desde luego son todos los que están. Pero por ejemplo me extraña mucho que en un documental hecho en Francia (y más sabiendo cómo son los franceses) no aparezca ni siquiera una pegatina de Madrake en uno de los congresos que salen.
Otros grandes ausentes son el resto de programas. Salen programadores de distintos proyectos, pero no se aclara el hecho de que el código libre no es sólo el núcleo, sino miles de programas útiles que se escriben sobre esa plataforma. Queda como algo mágico el que trabajen miles de programadores en una misma cosa.
Pero quizás la ausencia más significativa son los usuarios. Salvo el nene alucinado por la pantalla que sirve de fondo a la voz en off, Linux parece ser una abstracción, un "algo" que está "en alguna parte", pero que no se relaciona con el hecho de que se usa. Falta alguna entrevista con la gente que usa Linux, con empresas que usan Linux, que lo disfrutan, que cuenten por qué les gusta y qué ventajas les da.
En fin, lo que he alucinado ha sido con Stallman. Me dio al principio la impresión de que lo retrataban con un poco a guasa, pero la verdad es que tampoco lo había visto antes, no sé.
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