Personalmente he asistido a la conferencia de Ernest Adams, Designer's Notebook (GB) y Gonzalo Suárez, Commandos (E), titulada The Art of Gaming.
Daniel Sánchez Crespo era el moderador de esta conferencia, definida en la web de artFutura como una conversación especulativa y critica entre Ernest Adams, diseñador de juegos (Madden NFL) y especialista en videojuegos y arte, y Gonzalo Suárez, padre de "Commandos" y "Commandos 2", considerado el diseñador de videojuegos español de más prestigio internacional.
En este contexto se produjo una conferencia tan interesante como divertida. Durante una hora se habló de los video-juegos como un nuevo arte. Hora que supo a poco, puesto que a penas si dio tiempo a comentar por encima muchas de las ideas. E incluso fue suspendido el turno de preguntas por falta de tiempo.
Quizá lo más destacable fue la actitud de Gonzalo Suárez, que insistió repetidamente que la industria del video-juego no decide que juegos se hacen, sino que es el gran público quien lo decide mediante el hecho de comprar o no un juego.
Y también habló sobre el precio de los videojuegos. Dejó caer una frase así: "A pesar de que muchos consideren que los video-juegos son caros, no bajará el precio mientras continuéis comprándolos como posesos". Insistió en todo momento en la fuerza del mercado, pero sin entrar en juicios morales.
Por su lado Ernest Adams comentó que quizá los video-juegos como arte no surgirán de las grandes compañías, puesto que principalmente se dedican a vender cultura popular. Pero hoy en día muchas personas tienen en sus casas banda-ancha y esto puede permitir transmitir los juegos creados fácilmente de una persona a otra. Y esto es una evidente ventaja frente a otras obras de arte, que no pueden ser transmitidas de la misma manera. Así que lo difícil no es conseguir distribuir video-juegos alternativos, sino que te paguen por ello.
Para mi ha sido toda una experiencia. Y además he tenido la suerte de encontrar a algunos viejos conocidos de cuando trabajé en Ubi Soft, que supongo que estaban por allí por motivos profesionales, puesto que las conferencias valían la pena para la gente del sector. |
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