* Prologo jocoso
Una aclaración primero: esto no va a ser realmente un diario, pues la
cantidad de caminos proseguidos, de vueltas atrás, de errores
múltiples, de miedos compulsivos, de inevitables decepciones, de
alegrías prematuras, en fin, de cuantas cosas le suceden a uno en
esta peliaguda tarea de columpiarse por el "sangrante filo" ocuparía
tal cantidad de páginas que es mejor para todos adaptar la historia
para que recoja únicamente los logros y avise, quizá, de los peligros
mayores que pérfidamente se esconden en cada uno de los estadios de la
andadura que se ha de referir.
Empecemos, pues, con los antecedentes, que a nadie interesan y nada
tienen que ver con el asunto, pero que por lo rocambolesco de los
hechos pueden ser divertidos. Si tienes tiempo libre, sigue leyendo,
si no, salta directamente a la Introducción.
Estaba yo, hará unas tres semanas, tomando una ducha fría, cuando de
pronto escucho un descomunal ruido de cristales haciéndose
añicos. Termino la ducha precipitadamente pensando que el armario de
la cocina se ha venido súbitamente abajo. Salgo en pelotas, o
casi. Entro en la cocina; nada, intacta. Me paseo por el salón;
tampoco nada. ¿Habrá sido un vecino irritado arrojando su menage al
completo contra la puerta de la vecina de abajo, que sigue dando el
portazo de turno a las cinco de la mañana? Regreso a mi cuarto y
... cual es mi mayúsculo susto cuando descubro que la lámpara ha caído
sobre la mesa donde trabajo ---donde estaba trabajando dos minutos
antes y donde, de haber estado en el instante del accidente, atopos ya
no estaría entre vosotros, para alivio de algunos y pena de otros. Me
doy cuenta de que acabo de nacer y una alegría repentina me hace
asumir estoicamente el destrozo: mi PowerBook G4 (TiBook III, 15'',
667MHz) de poco más de un año hecho trizas.
Luego, un montón de gestiones: el seguro, el servico técnico para el
peritaje, etc. El seguro pagará una buena parte, porque el ordenador
tenía un año, que si hubieran sido cuatro... si te vi no me
acuerdo. Cada año, según sus tablas, un ordenador es depreciado un
25%. Ojo los que tengáis alguno con más años, que no le sobrevenga una
lámpara asesina.
Todo esta historia estúpida, y que me perdonaréis haya metido aquí de
extraperlo, viene al caso para justificar el que haya tenido que
volver a adquirir otro PowerBook G4 (esta vez el de 17'' y 1.33GHz de
procesador) con el dinero que me paga el seguro. Yo hubiera preferido
esperar unos añitos más hasta ver el G5 en portátil. Pero así es la
vida.
Lo peor ---o lo mejor;) --- es que ahora tengo que instalar Debian en
él, tal como había hecho en el anterior PowerBook. Me preparo, pues,
para sudar de lo lindo.
"¿Cómo que sudar? ¿Acaso no era Debian fácil de instalar?" ---se
preguntará alguno. Lo es, sin duda, en un ordenador "normal". Pero en
un portátil Apple de última generación hay que tener nervios de acero
y andar sobrado de paciencia. (Nota al margen: Es probable que con
otras distribuciones suceda lo mismo. ¿Alguién lo sabe?). A no ser que
venga uno que haya superado la prueba y nos cuente paso a paso lo que
hay que hacer. Y ése quiero ser yo para todo el que tenga que o quiera
aventurarse por semejantes derroteros, si es que no fracaso por el
camino, cosa que, habida cuenta de mi torpeza, no hay que descartar en
absoluto.
* Introducción: Plan de trabajo
Lo primero es diseñar un plan de trabajo. Estos serán los pasos:
- Instalar Debian.
- Hacer que funcione correctamente todo el hardware que sea posible.
- Afinar la instalación, es decir, dejar la máquina como a mí me
gusta.
Los pasos son evidentes. Y es también evidente, que salvo curiosidad
malsana de cualquier otro libertoniano, aquí no contaré sino el
resultado de los dos primeros.
Naturalmente, antes de empezar con la instalación, me informo en la
imprescindible lista de Debian sobre powerpc de por dónde respira la
gente que está tratando de instalarla en los portátiles nuevos de Apple. Sin
tratar, por el momento, de profundizar en los densos hilos de
discusión, llego a las siguientes conclusiones:
- Para que el instalador reconozca el disco duro se necesita un
núcleo Linux moderno. Conclusión: habrá que hacer una instalación por
red, esto es, a olvidarse de los CDs de woody que me sirvieron para la
instalación en el TiBook.
- Todavía no hay soporte completo para la tarjeta gráfica ATI
9600. Pero a mí no me importa, porque la aceleración 3D no me es
indispensable. 2D sí está soportado.
- De la tarjeta AirPort Extreme, nada que hacer. El fabricante parece
oponerse claramente a que se desarrollen drivers libres y no parece
interesado en hacer drivers propietarios. De momento, no es vital para
mí, aunque sí que me gustaría disponer de la conexión wireless a
red. Quedan dos opciones: meter otra tarjeta similar que sí funcione o
esperar que los esfuerzos de ingeniería inversa den resultado.
- La hibernación tendrá que esperar un poco. Ben Herrenschmidt, el
desarrollador principal de los núcleos Linux para estas máquinas, está
en ello.
El panorama no parece muy halagüeño, pero tampoco es
desesperante. Recuérdese que es normal con ordenadores tan nuevos.
(Continuará ...)