A primera vista no parece más que otra flamewar corriente. Inspirada por un artículo demasiado KDE-céntrico, con razones buenas y otras que se meten directamente en la cueva de los trolls. Pero uno de los puntos principales, el tema de la configurabilidad y la unicidad, es el que veo más novedoso e interesante. Tanto que hasta en la lista de gnome-desktop-devel se ha originado una discusión al respecto, con personas como Havoc Pennington o Miguel de Icaza metidas en el ajo ( gracias por el link, xan ).
Para los poco duchos en inglés o perezosos resumiré el concepto : Desde Gnome 2.2, se puede ver como cantidad de opciones disponibles para configuración del entorno han desaparecido del UI ( aunque se puede jugar con gconf-editor ). Esto no es accidental, simplemente se ha considerado reducir el número de opciones disponibles para no saturar y confundir al usuario pedestre. Por otro lado, se anima a los desarrolladores de apps GNOME a que hagan lo mismo con sus programas.
Los detractores de esta filosofía ( casi todos los KDEros y gente de GNOME incluso ) afirman que simplificando el desktop se está quitando la libertad de configuración. Muchos aluden al concepto del Power User. Un Power User desea mucha más configurabilidad ( Un ejemplo de esto puede ser el KDE control center ) a costa de hacer el diseño del UI más complejo y quizás hacerlo más confuso para su abuelita.
¿ Mi opinión ?. Bueno, se supone que como me gusta trastear opciones soy un Pogüer User de esos. Pero a mi no me gusta abrir sotopocientos diálogos con chorrotocientas tabs, checkboxes, arboles, listas. Toda esta saturación del UI produce el llamado "Efecto Blender" : Te pasas más tiempo buscando una opción que decidiendo realmente lo que quieres. Con un terminal, el vi, y gconf-editor puedo hacerlo prácticamente todo sin necesitad siquiera de abrir la propia aplicación.
El tema de la unicidad no lo veo claro. Tener un desktop unificado/hetereogéneo tiene sus pros y contras. Yo personalmente prefiero la libertad de elegir determinada aplicación que tener un entorno nazi con aplicaciones que no le gustan. Depende del tipo de usuario.
Pero claro, que tenga cierta opinión al respecto no implica que tenga que obligar al resto de mortales a que estén de acuerdo. Como buen orientalista, me gusta la diversidad ( o la duplicidad de esfuerzos, como algunos dirían ). Es bueno que hayan distintos puntos de vista. Así cada uno puede elegir el que más le plazca.
¿ Y por qué tanto flamewar ?. Pues no sé si estoy en lo cierto, pero creo que la discusión en este caso es sólo una muestra de que ambos proyectos están vivos. Que luchan por mantener un mindshare ( toma buzzword ! ) vital para mantenerse a flote. Los desarrolladores de determinado software libre tienden a tratar como hijos de su sangre a sus producciones. Un claro ejemplo de esto es la antropomorfización del programa en sí ( "GNOME se ma muerto!", "Pos yo con MI KDE hago virguerías con un solo deo" ). Esto es, concebir el programa como un ente vivo, aunque sea sólo subconscientemente.
Este efecto es común a casi todo el software. Pero es mucho más patente en el software libre, donde el número de usuarios a favor y la frecuencia de discusiones al respecto no hacen sino aumentar su fama y éxito ( volvemos al concepto de éxito ? , por Crom ... ).
En el fondo,somos como marujas hablando de los logros de sus hijo en el colegio : "Pos mi Jacinto ha sacado un 10 en mates", "Pos mi Luis corre los 100m en 12 segundos". Nada más.
Bueno, me retiro a mis aposentos.Y no olviden supervitaminarse y mineralizarse ;).