Hoy hemos comenzado con las bondades de las conexiones externas por SSH (con putty) y está desde el servidor w2k de la empresa trabajando en Linux... considerado por los jefes como uno de los servidores secundarios y de poca importancia... pero eso sí, no se lo quites que sin la intranet ni el correo interno podrían sobrevivir al día a día.
Bueno, que me enrollo mucho, total, que lo había mandado a arreglar un fallo en el w2k el cual no comentaré por insultivo (sí, es fallo de Microsoft). Total,que el minibofh, que a partir de ahora llamaré pequeño saltamontes para evitar confusiones con otras series de libertonia (Vease Melenas), me llega y me suelta:
- Oye ¿No hay manera de entrar en el servidor Linux para hacer cosillas en la Intranet?
Yo me doy media vuelta, me lo quedo mirando, lo cojo por la mano y me voy con él al cuarto de servidores y le digo (versión adaptada).
- Éste, pequeño saltamontes, es putty, es un pequeño guardian que te acompañará en tus escapadas desde el reino de los tiranos (hasefroch) hacia el reino de los demonios (linux, bsd y similares). Aprendelo y dejate llevar por el equilibrio que se alcanza con el bash.
Tras éstas palabras de iniciación, comencé con una de mis armas favoritas en el arte del Linux Taijutsu, screen, ésta poderosa arma, que en una analogía occidental podría ser considerado como un cuchillo muy afilado y preciso, le ha permitido junto con putty tener el dominio total de los elementos (consolas) y ya sólo le falta dominar el equilibro ( /etc ). Lo he dejado practicando, a ver si cuando vuelva el pequeño saltamontes hace honor a su recién otorgado floppy.
[1] Taijutsu, es un método basado en la libertad de movimientos. Se caracteriza por la naturalidad de sus técnicas. La utilización de todo el cuerpo en conjunto es primordial. Estudiar en los distintos medios que la naturaleza nos aporta ; tierra, agua, etc...los movimientos de puños, piernas, rodillas, codos, estrangulaciones, evasiones, luxaciones, controles, proyecciones, etc...forma en si, una consciencia de conjunto, en un estado llamado sanshin, donde el cuerpo, la mente y el espíritu se encuentran en armonía.