Gracias a los que me animan en mi búsqueda del ordenador silencioso, y lo siento a los que ya ni oís el zumbido (los auriculares son malos). Alguno incluso optaría por el duvedé; ¿y perderme las recompilaciones de kernel?, ¡si creo que son la monda!
Al precio que están hoy los monitores (el que suscribe soltó 80 talegos por un Sony de 15" hace apenas 7 años), creo que vale la pena irse directamente a por un TFT. Tan grande como te dé la pasta: en nuestro caso, 17" raspados.
Esto no tiene nada que ver con la búsqueda del ordenador silencioso, ¿no? Bueno, casi. Un televisor convencional muestra 625 líneas, 25 veces cada segundo -- lo que hace que la frecuencia del rayo catódico sea de 15.6 kHz, dentro del rango audible de algunas personas. En realidad son 50 campos, pero entonces el número de líneas es la mitad, ya que van entrelazados. En comparación, incluso un monitor malucho muestra 480 líneas, 60 veces por segundo: 28.8 kHz, que sólo un perro podría oir. Sí puede haber zumbidos espúreos, pero no creo que sea un factor importante.
Entre las especificaciones se pueden encontrar algunos timos a evitar. Por ejemplo, este monitor 15" de Fujitsu-Siemens lo anuncian como
¿Te imaginas tener las capacidades de un monitor de 17" en mucho menos espacio?
cosa que es bastante fantasiosa. 15" son 38 cm (a 2.54 cm por pulgada), y el metro dice que el monitor de 15" del iMac tiene 36 cm -- pelín menos. Así que hay que ignorar esta publicidad barata, destinada creo a aliviar los remordimientos por pulirse la pasta en un monitor más caro.
Por lo demás, hay tantas especificaciones que marean. Contraste (de 300:1 a 400:1), brillo, ángulo de visión horizontal y vertical... Sí creo que es importante la velocidad de refresco, que he visto de 40 ms y 25 ms. Esto quiere decir que, aunque la frecuencia sea de 60 Hz a 80 Hz, haría que sólo se puedan mostrar de 25 a 40 imágenes por segundo; más, y se verían halos, como recordarán los infelices usuarios de la consola Atari Lynx.
Lo importante es verlos, y responder a la pregunta crucial: ¿vale la pena soltar más pasta para comprarse uno de marca, o nos tiramos a por el LaPave directamente? Una rápida inspección visual en la FNAC nos indica que utilizan unas imágenes pésimas que no indican ná; buen intento. Otra inspección el Elcortigrés nos muestra que hay monitores que se ven mucho mejor que los demás: en particular los de Apple y NEC (los Sony están, casualmente, mal ajustados todos). Pero no se aprecia mucha diferencia entre un HP y un, digamos, Gericom. Hmmm sospechoso.
¿Pasará como con los vídeos domésticos, donde a pesar de la infinidad de marcas sólo hay tres fabricantes en el mundo (Sony, JVC y Matsushita)? Mí no saber. Supongo que al final lo que se hace es investigar los clónicos, ver de dónde proceden, quién los fabrica... y comprarse el de marca que esté de oferta en MediaMarkt. Vosotros diréis (la encuesta, a la derecha).