La semana transcurría por sus cauces normales, cuando me empiezan a dar de nuevo el toque de que empiece con el proyecto de desarrollo. Total, empiezo a echarle el primer ojo de verdad, y cual es mi sorpresa cuando me doy cuenta de que lo que hay que programar son unos cacharros que valen un pastón, pero que están basados en un 386 con IBM PC-DOS dentro. ARRRGGGG!!!! ¿Cómo lo hago yo ahora? ¿Voy a tener que trabajar con un 386 con DOS? ¿Voy a programar con el EDIT? ¿Con EDLIN?
Me negué a dejar de lado mi vim y sus colorcillos, o mi kdevelop (va por melenas) con todas las facilidades que da. Así que, a grandes males, grandes remedios. Hacía algo de tiempo había leído por aquí un articulillo sobre bochs, y que al volver a pasar por mi cabeza hizo que callera en lo evidente. Coño, si no quieres andar con ese sistema, emúlalo. Pues nada, apt-get install bochs, apt-get install de los recommended, y a leer documentación.
Las posibilidades me han dejado acojonado. A parte de que puedo emular el sistema a la perfección (en el archivo de configuración puedes fijar todos los parámetros), puedo seguir programando en mi Linux, y usando la máquina virtual solo para las pruebas. Con una opción de línea de comandos, puedes poner tu home (me imagino que también algún otro directorio) como una unidad más de la máquina virtual, así que no tengo que andar con redes. También puedo pasarle las interupciones que yo quiera (no se si todas, pero si las que me importan) para que las trate él directamente (o eso creo, todavía no he acabado de mirarlo), con lo que puedes hasta programar en bajo nivel de forma transparente. Y ya, lo de la imágen del FreeDOS precocinada, me ha hecho la mitad del trabajo. Cambiando cuatro parámetros tenía corriendo una máquina exactamente igual a la que teníamos que programar. Y mis compañeros programándolo en Win95, y echando los cálculos de memoria....
Así que todos los objetivos cumplidos. Jefe de nuevo boquiabierto al ver el sistema corriendo, yo contento porque al fin y al cabo sigo trabajando con linux, el desarrollo más sencillo al poder trastear a bajo nivel sin miedo, y mis compañeros cada vez más interesado en eso del software libre (ya van cuatro knoppix tostadas). Ahora solo falta que no me falle...que no creo.