Y con eso de la mudanza pues he estado sin Internet. Por cierto que al cambiar de número de teléfono en Wanadoo me dicen que nada, que me de de baja y de alta otra vez. Eso si mediante 906 y fax. Vaya morro tienen. Pues ni 906 ni fax, orden de cancelación al banco y que les vayan dando...si contraté por teléfono descontrato igual. Ya está bien de abusar del sufrido consumidor. Me paso a Timofónica (el señor me coja confesado).
Pero a lo que iba que me pierdo. En el cambio he ganado en muchas cosas: tranquilidad, espacio, que me saluden por la calle sin conocerme (esto impresiona mucho a un cateto de ciudad como yo), ver las estrellas por la noche, despertarme con los puñeteros pajarillos, dormirme con los jodidos grillos, ... y he perdido en dos. El pan (coño que pan más malo hacen en este pueblo) y la conexión a Intenet.
En la capital mi maravillosa conexión RTB mantenía unos 5 Kbs y aquí no llega a 1,5 Kbs. También es cierto que la otra era de pago y esta gratis, pero creo que eso no influye. Y la verdad es que me llama mucho la atención porque hay instituciones oficiales y privadas con ancho de banda y suponía que no me pasaría esto. Es un rollo porque me quedo sopa esperando se baje la página de Libertonia, por ejemplo. Pero supongo que si me paso al ADSL estaré en las mismas, si la línea es chunga lo será para todo. ¿O no?.
Menos mal que por lo menos hay buen vino, para hacer más llevaderas las esperas. Así que no os extrañéis si aparecen entradas un poco turbias en el diario. Ese día es que la conexión estaba más chunga de la normal....