Ah, grandioso alcaloide. El Aqua Vitae del programador estresado, el estudiante en exámenes o el noctámbulo forzoso. Sin embargo, sus buenas propiedades se ven ensombrecidas por sus no tan buenos efectos secundarios. Entre ellos, las típicas Cagaleras de la Muerte o el Baile de San Vito. Por no hablar del malestar e irritación que provoca el sindrome de abstinencia de la cafeína : dolor de cabeza, insomnio y mal rollito en general.

Otro de los problemas añadidos del café. Es que después de tanto probarlo, te acaba gustando. Es entonces cuando pruebas otros cafés más refinados como el Jamaicano o el Caracolillo de Puerto Rico y ves el cielo. A partir de ahí, la mierda acuosa que destila la máquina de café de tu universidad no sabe tan bien como antaño. Te haces un puto pijo. Huyes del Nescafé como de la misma parca. Vamos, que tomas el café a desagusto.

El Aqua Vitae del té es la teina (obvio). Sus efectos en mí son bastante más benévolos. Me abre los ojos, pero sin tembleques, taquicardias ni diarreas. Si pensais ingerir té en cantidades moderadas, evitad el té Verde. Está muy rico pero perdereis siglos meando. Dejadlo para las terracitas y las dietas contra la retención de líquidos. Otra de las ventajas del té, es que su sabor final depende en mucho de la preparación, y hay variedades de buena calidad a precios decentes. Mis variedades preferidas son el Earl Grey y el Darjeeling, ambos indios. Aunque también le pego al Verde que da gusto si tengo cerca un urinario.

Hablando de preparación, si nunca os ha gustado el té. Por el amor de $DEITY, ¡No le echeis agua hirviendo al té, herejes!. Eso jode sistemáticamente el sabor. Mejor tirad de microondas y calentad el agua a unos 70~80 grados centigrados. El sabor es infinitamente mejor.

Bueno, espero que os haya gustado esta guia de migración. Un saludo a los insomnes en estos tiempos oscuros de exámenes.