Como distribución escogimos Debian GNU/Linux (ya que la administración, instalación y desinstalación se la llevamos nosotros y estamos acostumbrados a "lidiar" con ella) y como escritorio empezamos con GNOME, aunque no tardamos en cambiarlo por un flamante KDE 3.
Por supuesto, instalamos OpenOffice.org y, con el paso del tiempo, cuantas herramientas le han ido haciendo falta (k3b, xine, gphoto...).
Después de este tiempo, podemos decir que se desenvuelve perfectamente en su entorno de trabajo: navega, usa el correo electrónico, escribe sus documentos, graba CDs sin ningún problema (música, copias de seguridad...), etc.
Ahora el reto es con mi padre: el confiesa que no se lleva nada bien con los ordenadores, que no le hacen caso. A diferencia de mi tía, lleva años usando Windows (98 y 2000) pero, después de que por gentileza de Unelco (la compañía electrica) se quedara sin equipo (un subidón de tensión se lo "cepilló"), nos hemos agenciado un antiguo Pentium II 400MHz (¡su dueño lo iba a tirar!) y vamos a intentar repetir la experiencia. Todo esto mientras, por supuesto, esperamos a que la gente de la compañía eléctrica se haga cargo del destrozo que "no" causo una avería que "nunca" existió... pero eso es otra historia..
En esta ocasión, vamos a instalar (de hecho ahora lo estoy haciendo) Gentoo Linux... ¿argumentos? Simplemente me apetece. Tiraremos de distcc para que la cosa sea más "rapidita".
Así que, probablemente, ya les aburriré con batallitas y "resultados" acerca de esta nueva experiencia. Y ustedes, ¿han intentado "evangelizar" a algún familiar cercano? ¿Cómo ha salido la historia?