Me doy por vencido, no logro saber qué es lo que hago mal al intentar traspasar la Fedora de un disco a otro. Es algo que ya había hecho con éxito con Mandrake... quería decir Mandriva... no, entonces todavía era Mandrake, y también con Redhat, cuando todavía se llamaba Redhat Linux X.Y y no RHEL/Fedora. Así que acepto mi derrota y sigo el consejo de man ls: instalar desde cero.

He resucitado mi viejo Pentium MMX, con su disco original de 30GB, puesto como servidor mientras instalo y configuro el Epia. Luego traspasaré los datos. Bueno, no todos, ya que el /home ya lo tiene "traspasado". Eso sí, lo he colocado en la conexión de red más alejada de la habitación, para que no moleste el ruido. Provoca otras molestias, pero hay que tener en cuenta que será durante un espacio de tiempo breve (se supone).

Ya he hecho la selección de paquetes de la Fedora Core 4, el principal rúido que se oye, aparte del alboroto del Athlon desde el que escribo, es el de la unidad de DVD copiando paquetes. Pero ya me he arrepentido de poner Fedora. ¿Cómo? ¿Antes de acabar de instalarlo? Pues si.

No, que nadie se asuste, la instalación, por ahora, va como la seda: ningún problema. Pero me he acordado de las razones de que instalase Fedora en su momento:

La Mandrake/Mandriva que seleccioné en su momento daba problemas para ejecutarse en un Pentium MMX. No se porque, pero se producían muchos segmentation fault... un momento, que me pide cambiar de CD... así que decidí poner algo que estubiese compilado para i386.

Debian se descartó ella sola: quiero algo razonablemente estable, razonablemente vivo, razonablemente cómodo, razonablemente actualizado, que me resultase razonablemente familiar, y que se pareciese razonablemente a una distribución Linux... en fin, que millares de fanáticos con túnicas naranjas en estos momentos me quieren matar, pero Debian no es una distribución Linux, es otra cosa: tal vez la base perfecta para crearte tu própia distribución. Yo no quiero crearme una distribución. Quiero tener un ordenador silencioso que comparta la impresora y el scanner, que se baje el correo y lo guarde en carpetas imap, y que me filtre, a ser posible, todo el spam. También quiero que haga otras cosillas extra. Lo que no quiero es diseñar una distribución de GNU/Linux (otra razón más, prefiero el nombre de "Linux" a secas, pero esta es una discusión tan absurda como la de nación si, nación no).

FreeBSD quedó descartado porque me siento mucho más cómodo en el psedudo-System V de Linux. No se por qué, pero el sistema de arranque BSD me recuerda demasiado al CONFIG.SYS y AUTOEXEC.BAT.

SuSE la descarté... porque no estaba disponible. De todas formas, he instalado varias SuSE en el trabajo (la empresa es socia de SuSE/Novell, pero claro, a mucho, mucho, mucho menos nivel que de Haselcorp)... mira, a lo tonto, a lo tonto, la FC4 se ha acabado de instalar, y curiosamente, ni me ha pedido en que runlevel quiero arrancar, sino que presupone que es el 5, ya lo cambiaré... a lo que iba: he instalado varias SuSE en el trabajo y me han decepcionado bastante.

Gentoo... hombre, pues, en un Pentium MMX, y con sólo 64MB de RAM, tal vez, quizás, en cuanto se acabase de instalar, puede, que el que quede vivo, alucine con lo que se puede correr con sólo 166MHz.

Hay más, pero no voy a nombrarlas todas ;^).

Pero ahora me he quedado con la duda, ya que ahora tengo una máquina compatible i686, con una potencia similar en bogomips a un Pentium III/Athlon 700MHz, y con 512MB de RAM, ¿no sería mejor volver a la idea original y poner una Mandriva 2006 como en el resto de máquinas?