Así, un ordenador que quiera enviar un paquete a otro ordenador de la red local, del cual sólo conoce su dirección IP, tiene que descubrir primero qué dirección Ethernet tiene ese ordenador, o mejor dicho, qué dirección Ethernet tiene la tarjeta de red de ese ordenador, más conocida como el número MAC de esa tarjeta.
Para ello, el ordenador lanza a la red Ethernet un paquete con la dirección de inundación de red (broadcast) como destino, preguntando qué dirección Ethernet corresponde a una determinada IP. Esta dirección de inundación no tiene nada que ver con la dirección de inundación del protocolo IP, se trata de la dirección de inundación del protocolo Ethernet. Los demás ordenadores de la red, al recibir ese paquete, comprueban la dirección IP solicitada. Si no se trata de su propia dirección, ignoran el paquete (en realidad no lo ignoran del todo, como veremos después), y el ordenador que sí posee la dirección IP solicitada envía un paquete de respuesta para que el ordenador de origen pueda establecer la relación MAC-IP que necesita para enviar un paquete IP.
Y eso es todo.
Ahora, como decía antes, si un ordenador recibe un paquete de inundación Ethernet con una petición ARP que no se dirige a su propia IP, en realidad no lo ignora del todo, sino que lo utiliza para actualizar su propio listado de relaciones MAC-IP.