En cuanto a la pregunta, yo no echo de menos ninguna aplicación en particular. Me gustaría, sí, que cosas como CDs educativos o de recopilación de obras clásicas abandonasen las tecnologías propietarias o dieran, al menos, soporte para Linux. (Por cierto, nunca me he molestado en ver qué podría dar de sí wine o mol en el asunto).
En cuanto al tema de debate, en mi opinión hay otro factor aparte de éste relativo a la existencia o inexistencia de aplicaciones alternativas para los que usan las de HaseCorp. Se trata de la inercia.
El usuario mayoritario es ---a veces lo olvidamos--- alguien que carece completamente de interés por la informática: profesionales de todo tipo que tienen que bregar todos los días con las aplicaciones que sus correspondientes empresas les han suministrado y que, con suerte, son las mismas que aprendieron a usar en sus institutos o universidades. Este tipo de usuario ---y muchas empresas también se incluirían en esa tipología--- es extremadamente reacio a cualquier propuesta que le suponga un esfuerzo de más, por pequeño que sea, en este tema. Dicho de otro modo, probar nuevos caminos, volver a aprender desde el principio nuevas posibilidades es algo que se hace principalmente por gusto, a veces, incluso, por cierta clase de principios y el gusto y/o principios que abundan por estos libertonianos lares me da a mí que no es el que hay por los caminos de Dios.
Hay, es verdad, una razón eminente que moviliza a las masas: el dinero. Y aquí no hay color, la decisión debería ser simple. Pero ---como ya he dicho en alguna ocasión--- HaseCorp no podría ser lo que es, ni haber llegado donde está, de no ser por la piratería consentida de su software. Y mientras el consentimiento continúe, la inercia vence, y vencería aun cuando se alcanzase una situación en la que SL proporcionase todas las alternativas posibles a un nivel tecnológico superior.
Porque la inercia vence donde falta el placer, la convicción profunda o, simplemente, el tiempo que requiere la toma racionalmente fundada de decisiones. Y no sé por qué tengo la sensación de que tanto en estos ámbitos informáticos como en otros muchos, domina lo contrario, es decir, el ciego y precipitado dejarse llevar por donde arrastra la corriente; eso sí, mientras el dios dinero no se interponga.
|